Miles de indígenas de la etnia guna de Panamá quieren regresar a su tierras ancestrales tras quedarse sin medios de vida en el área Metropolitana debido a la pandemia de la COVID-19, y piden un corredor humanitario para ello ya que hay cercos sanitarios que impiden el libre tránsito por el país.
Alrededor del 11 % de la población de Panamá es indígena, y la etnia guna es la segunda más grande (21,6 %) del país, donde hay cinco comarcas.
El asesor del Congreso General Guna, Atencio López, dijo que son alrededor de 5.000 las peticiones para regresar a esta comarca situada en el Caribe panameño, informó este viernes el diario panameño La Prensa.
Se trata de personas que trabajaban en restaurantes y en negocios relacionados con el sector de los servicios que ahora están cerrados debido a la emergencia del nuevo coronavirus, explicó López.
El Congreso Guna pidió al Ministerio de Salud que se establezca un corredor humanitario para los gunas que viven en el área Metropolitana puedan regresar a la comarca, pero de momento este no se ha concretado, dijo el asesor.
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La comarca Guna Yala acumula 513 casos confirmados de la COVID-19, del total de 71.418 de todo el país, donde rigen por zonas cercos sanitarios para evitar la propagación de la enfermedad que produce el nuevo coronavirus SAR-CoV-2.
López indicó que en la comarca Guna Yala viven cerca de 35.000 personas y que se calcula que fuera de ella otros 40.000 miembros de esta etnia indígena.
Panamá, un país de 4,2 millones de habitantes, acumula 1.574 muertes por la COVID-19, que registra desde hace más de dos meses una escalada que las autoridades combaten con el reforzamiento de la estrategia de trazabilidad para cortar la propagación del virus.
En todo el país rige un toque de queda nocturno, en cinco de las diez provincias de Panamá hay una cuarentena total los fines de semana, y en la capital y Panamá Oeste, las de mayor incidencia de la enfermedad, los ciudadanos solo pueden salir dos horas diarias en función de su género y el número de identidad personal.